-Bella es la vida, Don.
-Suelo ver las cosas de otra manera.
-¿Cómo, pues?
-¿No son los placeres aquello a lo que se aferra la vida?
-Exacto, rechazando por supervivencia lo doloroso.
-¿Y qué entiendes exactamente por placer, James?
-Lo que deleita en esencia y feliciana el alma, sin parar cuenta en las posibles consecuencias globales.
-¿Y si no pudieras disfrutarlo exactamente cuando lo deseas? ¿Seguirías considerándolo deleite si se convirtiera en una obligación?
-Creo que no, quizás se convierte en el peor de los castigos.
-Cruel asesinato de la ilusión es la vida.
-¿Qué crees que ocurriría si todos tratasen el placer como tal y olvidaran lo materialmente desnudo de instinto?
. . . ca la da de pi pa
-Quizás un colapso lascivo.
. . .
-Un relajante fluir de los rayos del Sol sobre el mundo sería el tiempo.
. . . fumas?
-Además, James, creo que resultaría tan impactante ver a alguien disfrutando cuando y como quiere que sentirías algo dentro.
-Que crece...
-Y eso sí que es imposible de parar.
-Hasta que es todo tú y explota en forma de expresión.
Pensar, sentir, ser, hacer.
Besarte
AUDIO: BSO Azul
